martes, 9 de agosto de 2011

Desde París

Hola familia, hace ya una semana que llegué a París donse estoy haciendo mi curso anual. Aviso que, al relatar algunas cosas de estos días, no podré evitar hacer alusión a los días que pasé en Nápoles hace ya 3 años. Es imposible llegar a la cota de la perfección en todos los sentidos. Así que París no está siendo Nápoles. Dicho esto, continúo. Ésta es una ciudad preciosa que mechos de vosotros conocéis. Yo he estado en cuatro ocasiones antes que ésta. La residencia está en medio del cartier latin, junto a La Sorbona, en rive gauche del Sena, a cinco minutos de Notre Dame. Pasear por estas calles es una gozada. Pero luego está el tema de los museos, y ahí es dónde he encontrado las sombras que cubren esta estancia. Un día quisimos pasarlo entero en Versalles, qué menos que pagar (sí pagar, soy catalana, y a mucha honra)20 euros para ver esa maravilla. Primero fui al FNAC en el que una señorita me dijo: comprando aqui la entrada no tiene que hacer cola, entra en directo. Al salir de la estación de Versalles, conforme íbammos llegando, a lo lejos se veía como una manifestación en una explanada. Ya más cerca vi que se trataba de una cola kilométrica que se iba haciendo como una cadena humana en varias eses. Pensé, ja, esta es la cola que me voy a saltar, pobres desdichados. Tardé bastante minutos en comprender que esa era la cola de entrada, y que esos desdichados tenían todos su entrada que -si la compraron en Versalles- les había costado 5 eruos menos que a mí. Me sentí indignada cuando me lo confirmó una señorita de la entrada. No me quedaba otra cosa que poner buena cara y tragarme el enfado. Hacía un sol que picaba y allí estuvimos andando todas las eses durante una hora y media. Así, con ese agotamiento, una llega a ver las salas interminables del Palacio, y le da todo igual, de verdad. Yo entré en estado catatónico y apenas pude salir de él. Además me hacía mucha ilusión ir al pueblecito de María Antonieta, en el que estuve cuando tenía 14 años. Después de las salas y salas, salimos al jardín. Una vos dijo, "dicen que está prohibido comer", pero bueno, dije, si no como me desmayo sobre la marcha. Nos sentamos en unos escaloncitos y tomé la ensalada que me prefabriqué en casa: una especie de granitos que no sé a qué sabían, con atún. Y un plátano. Acabé de comer el plátano cuando empezó a caer una lluvia pertinaz. Vaya, esperamos a que no durara mucho. Pero no fue así, duró y cada vez se emepecinó más en changarnos la visita. Bajamos una cuestecita en el que vimos un trenecito que te llevaba a le petit Trianon y a le Grand Trianon, así como al pueblecito bucólico. La lluvia ya nos estaba empapando cuando se acercó otra señorita:"faltan 40 minutos para que salga el trenecito". Las que iban conmigo no se veían con fuerzas, así que nos volvimos a casa, bajo la lluvia.
Bueno familia, no os quiero dar pena, porque al fin y al cabo, por el solo hecho de estar aqui, ya hay que dar gracias a Dios. Pero es que, el sábado salí sola, a mi ritmo, con mi máquina de filmar. Estuve andando bastante rato. A la hora me empezó a doler el pie izquierdo, hasta tal punto que iba coja por esas calles. A lo lejos veía las torres de Notre Dame, y pensé que no iba a llegar nunca. Pasito a pasito lo conseguí...y... desde ese día no he vuelto a salir, sniffff...
No os preocupéis por mi, pienso que mañana podré salir porque he estado haciendo reposo con la pata en alto y ya está menos dolorido.Además, esta mañana he chateado con Joan y me ha aconsejado que me ría. En ese momento me costaba reirme, pero he pensado que si os escribía este relato lacrimógeno, me llegaría a reir y vosotros os habréis tragado un rollo infumable. Perdonad.
La próxima entrada espero estar más optimista. Besitos a todos.

9 comentarios:

Joan dijo...

Ya decía yo que cuando respondiste "regu" a la pregunta ¿cómo estás? la cosa no podía andar muy bien. Y ya se ve que la pata ejerce también su influencia sobre la psique, pero el hecho de haber tomado este blog como si del diván del "psiqui" se tratara ha liberado espíritus perversos de tu interior y los ha diseminado en la blogosfera. Te he comprendido muy bien, porque así estuve yo más o menos en Pamplona, pero sin tener la pata en alto.

Lo mejor es que aprendas a jugar al mus y eches unas partiditas en la mesa de algún bar del quartier latin. Esto se resuelve con horchata o cerveza

Bueno, me ha gustado mucho, aunque la referencia a la lluvia me parece que llevaba una cierta guasa, algo así como un recuerdo a la lluvia pertinaz que caía como una emperatriz... ¡María Antonieta!

Eva carreras del Rincón dijo...

cuando las cosas no tienen nada que ver con las que nos gustarían o esperábamos lo mejor es parar, reconocer que realmente aquello es una "mie..." que nos esta costando.Luego hay que desacerse de lo que nos hubiera gustado y no es ni será(no vale la pena perder más tiempo ni energia). Hay que reajustarse: de toda esta porqueria (seamos sinceros, aunque realmente no lo sea a mi me lo parece y me llena de mala leche) que es lo que me puede ilusionar un poco y estoy en disposición de hacer. Para Juan fue el mus. Para mi, que este verano tampoco está siendo el que esperaba, está en acostumbrarme a vivir sin poder haber previsto nada antes. Ahora nos iremos con Marta de picnic a la playa y no miraré mi caótica casa. Bueno Merce, este es mi truco. Mi recuerdo de Paris tampoco es muy agradable, viendo museos y recorriendo calles Miguel yo y una plasta de señora que tenía la discreción en la punta del zapato y ¡no se callaba!. en aquel momento no había desarrollado mi truco y solo quería matarla...
como dice juan lo mejor es reirse
Eva

Mercè dijo...

Muchas gracias a los dos. Realmente me sirvió ayer de sillón del psiqui, como una Paco cualquiera, eso de sacar todo lo que llevaba dentro. Y sí, fue en tono de guasa lo de pertinaz (perdoname). Hoy tengo el pinrel mucho mejor pero todavía no me atrevo a sacarlo a la calle, así que esperaré a mañana que es el día de excursión. Eva, muchas gracias por tus consejos, a eso voy, a aceptar las cosas como vienen, que es como las quiere Dios (perdona el tronco, pero es que no le veo otra respuesta). Estoy leyendo todos los días las crónicas del viaje de tu hija y es una pasada. Bueno majos gracias por vuestros ánimos. Ayer por la tarde ya estaba de mucho mejor humor y hoy también así que a tirar palante que la vida es trop belle.

Agata* dijo...

Mercé!! Arriba ese ánimo! Ya nos gustaría a muchos estar en Paris estos dias (aunque sea verlo por la ventana) jeje El domingo fuimos al cine a ver "Midnight in Paris", la ultima peli de Woody Allen 100% ambientada en Paris y nos ENCANTÓ!!! Tenemos muchisimas ganas de volver (hemos estado un par de veces pero en visitas muy fugaces) y visitar todo lo que sal en la peli! Asi que alegria y a disfrutar de los dias que te quedan alli!

Ya nos enseñaras tus videos cuando vuelvas :) (por cierto, que dia vuelves? todavia queda pendiente la invitacion a comer en nuestra casa)

besos a todos! tambien de parte de Ignasi!

Pastor Perry dijo...

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Marta C dijo...

Hola guapaaaaaaaaaaaaaaa, me alegra que te este animando un poco. Un abrazo de los Araquistain.

Mercè dijo...

Ayer estuve en El Louvre. Me llevaron ¡en silla de ruedas!, estuvimos 6 horas magníficas que me reconciliaron con la suerte. Un día espectacular.

Laura dijo...

Qué bien!! ves como al final todo se arregla? =)
Yo por mi parte puedo aportar que hoy es mi último día del curso anual, que lo estoy haciendo en Castellón. La verdad es que estoy muy satisfecha de estas semanitas, hemos hecho de todo y me lo he pasado muy muy bien, ya os contaré con más detalles!
Mañana a Oviedo otra vez (a ver si ya ha dejado de llover) y el 18 a Madrid!! un abrazo a todos!

Magda Portela Llansana dijo...

Hola Mercè, soy Magda. Espero que lo de tu "patita" no sea serio, cuidate mucho y sonrie que seguro que los otros dias serán mejores.
Además, es una suerte que estés en Paris y no en Londres, pues ya te veo corriendo a la pata coja. Es broma. Recibe un fuerte abrazo de Magda