La Mercè

Felicidades a la iaia y muy especialmente a Mercè C-G y la tieta Mercè!! La verdad es que estaba segura que alguien colgaría algo, paro ya veo que tengo la suerte de ser la primera, a pesar de las horas que son ya.

Bueno, Mercès, espero que lo hayáis pasado -y lo estéis pasando- muy bien. Un beso muy fuerte!

También quiero felicitar a la incondicional bloggera Marta A., que me sorprendió el otro día con su altura y ahora con su edad: 14 años!! jaja! felicidades Marta a ti también!

Mi vuelta a casa

(Quien escribe esta entrada es Josemaría, que nos cuenta novedades domésticas. Si la publico yo es porque mi sobrino es bastante despistado y la ha publicado en familia en construcción, así que me he decidido a transferirla a su lugar, como supongo que será su deseo presunto).

Me han pedido que escriba algo sobre mi nueva situación. La verdad es que este blog ha tenido mejores momentos, que creo que no sería difícil recuperar. Yo voy a prestar ahora mi contribución. También, por la cuenta que me trae, porque ésta ha sido a veces una fuente de noticias de las que, de otro modo, ni me habría enterado. Cuando uno está lejos, se agradece saber sobre la familia.

Ahora me dedico, sobre todo, a escribir, que es lo que más me gusta. Aunque la mayoría no podréis leer mi obras y, los que puedan, no tendrán forma de saber qué es mío y hasta qué punto (quien pueda entender que entienda; quien no, que pregunte a los que entienden y que se lo expliquen como mejor puedan).

Vivo muy cerca del Padre (el Prelado de la Obra) y ya he tenido ocasión de verle varias veces. Últimamente, tuve la suerte de ir a recibirle al aeropuerto, a su regreso a Roma, después de varios viajes que ha hecho este verano.

Por lo demás, la mayoría de cambios se han dado en aspectos muy cotidianos. La mayoría recordaréis cuando dejamos el bullicio de la gran ciudad y nos trasladamos al tranquilo Valldoreix, donde lo único que se oye por la noche son los perros, y eso sólo de vez en cuando. Pues en Cavabianca también había perros, que era lo único que se oía, y ahora he vuelto a la gran ciudad. Coches, ruidos, abres la ventana y parece que el vecino te está espiando... No lo digo como lamento, puesto que uno se acostumbra rápido, y me trae recuerdos de Mitre. Si hasta tenemos cerca el Estadio Olímpico de Roma, y dicen que cuando hay partido se oyen los goles. No sólo eso, sino que también, como en el estadio de Sarriá, de vez en cuando hay algún concierto. Sin ir más lejos, el 8 de octubre vamos a escuchar a U2 en su gira 360º (sé que con esto a alguno se le pondrán los dientes largos; por eso lo digo...jeje).

Además, tengo otras ventajas. Cuando vivía en Mitre casi no podía salir sólo a la calle, pero ahora tengo edad para aprovechar las cosas buenas de vivir en la ciudad. Ahora todo está cerca y casi no tengo que usar el trenino (Joan, desde tu época, no lo han lavado). Pero lo más importante: ya he mencionado la cercanía del Padre, y también está el hecho de que cuando quiero voy a rezar junto a San Josemaría y Don Álvaro. Les pido por vosotros, así que, aunque el afortunado soy yo, vosotros también un poco.

Por último, no hay que olvidar que me he referido a la ciudad en abstracto. Pero es que resulta que la ciudad en concreto es Roma (con la Basílica de San Pedro, con más de dos mil años de historia bastante bien conservados, donde llegan noticias de todo el mundo). En fin, que os valdrá la pena venir a verme, si sacáis un huequecito.

Un fuerte abrazo.

Desde la ventana

Esta mañana he celebrado misa temprano y fijaos qué fotografías he podido tomar desde la ventana de la sacristía. No son una maravilla, pero dan idea de la belleza que se puede contemplar al natural. Se me ha ocurrido la idea perversa de daros un poco de envidia diciendo que esas fotos estaban sacadas desde la ventana de mi habitación. Pero me he arrepentido. No estaría bien. Desde el punto de vista de las "vistas" -valga la redundancia- estaba mejor las que tenía en mi anterior habitación de Pucela. Pero no se puedo tener todo. En cuanto a espacio, también estoy mejor ahora con una habitación con despacho y estanterías para los libros. He acumulado muchos a lo largo de los años y he tenido que traerlos en dos viajes, porque mi coche no daba para tanto.

Han sido días muy intensos. Irse de una ciudad en la que se han echado raíces siempre es doloroso.En Valladolid yo estaba realmente arraigado. Darme cuenta de ello ha sido tanto motivo de dolor como de consuelo. Tengo buenos amigos y me ha faltado el tiempo para poderme despedir de ellos.

En fin, ya os iré contando mis aventuras por estas tierras.

Primer día de clase

Como lo prometido es deuda os pongo cuatro fotos de esta mañana. La señu de Mar se llama Mireia y ya la hemos conocido. Por la foto ya veis lo orgullosa que estaba con su uniforme nuevo. Todavía no he visto a los chicos así que ya pondrán ellos noticias de sus clases cuando vuelvan del cole.

Preparando el nuevo curso

Hace un montón que no pongo ninguna entrada, lo siento. El caso es que hoy estoy pasando un buen rato con Jaime y Tomás ayudándoles a acabar con los deberes de verano, y así he podido sacar tiempo para pasearme por el blog. Mientras tanto Amaya está forrando libros a la vez que probando los uniformes por turnos (por cierto, Mar ya tiene su nueva falda de Canigó). Ya véis, el martes comenzamos el nuevo curso y la actividad es frenética para tenerlo todo a punto. Procuraré colgar la foto del primer día de cole que, como es tradición, haremos por la mañana del martes. Por cierto, esta vez haremos una excepción y los niños irán al cole con Ágata; y Amaya y yo llevaremos a Mar a su estreno en primero de primaria. Tengo la sensación de que los cuatro años de parvulario han sido como acercarse al campamento base y que el martes comienza la verdadera ascensión al Everest. Hasta pronto.

Desde mi nueva casa

Por fin estoy otra vez en Pucela! aunque la verdad es que me ha recibido con un día gris y lluvioso, pero bueno... ahora mismo os escribo desde Antares, que un cesntro de universatarias donde vivo ahora. Todavía estoy un poco deorientada, pero en unos días estaré como una rosa, y más cuando vea al tiet joan el jueves jaja!

En fin, ya os contaré más cosas, de momento esta pequeña entrada. Un abrazo!