¡Hola, familia! Ayer volví del Camino de Santiago. La verdad es que fue un camino un poco light, porque casi no caminamos, sólo estuvimos cuatro días caminando. Fui con Carena, o sea que estaban todas mis amigas y me lo pasé muy bien, pero como ya sabéis en Galicia llueve un montón, así que la mayoría de días acabé empapada, pero valió la pena al llegar a Santiago.
Abracé al apóstol, vi el sepulcro y luego me fui a comprar regalos y directa al autocar-me entretuve con una amiga y en vez de llegar a las tres y media de la tarde, como se suponía que haríamos, llegamos a las cinco, así que sólo nos quedó una hora y media para estar por allí-. Caminar me sirvió para pensar en muchas cosas, y una de ellas fue el esfuerzo que deben hacer los peregrinos que caminan un mes entero, o los que vienen desde Alemania-me encontré a dos monjas haciendo el camino, con la túnica y todo, y me pareció que una de ellas era alemana, por eso lo digo-porque yo no podía más al cabo de cuatro días, y no sé cómo habrán podido ellos.
Me he tomado tiempo para escribir porque ahora mismo no sé si mi pie sigue siendo un pie o sólo es una ampolla en forma de pie, así que no he salido mucho de casa en todo el día y he pensado en contároslo un poco.
Para acabar de completar, unas fotos del paisaje gallego-en Santiago no pude hacer ninguna, porque las que tengo las hice con el móvil y los últimos días se me bloqueó-.
3 comentarios:
Que morro que tienes de poder ir al camino ami me encantaria pero soi demasiado peque para ir bueno esque tambien en cantarell no bamos asta no se que curso pero quinto no bamos aun.
Inma
Marta, tendrías que conseguir organizar una peregrinación a Santiago a caballo, desde Montserrat. Seguro que si se lo propones a tu padre, lo conseguirás.
Marta, yo también hice el camino "light" como tú dices, en segundo de eso, me lo pase super bien y también me salieron ampollas jeje... pero valía la pena, los paisajes son una pasada y cuando acabas te sientes super orgullosa, a que si?
Publicar un comentario