Llegué anteayer a Pamplona y fui a vivir a un centro de chavales jóvenes. Eso está bien para conservarse joven, pero también tiene sus inconvenientes. Me pidieron que les predicara un retiro y lo hice. Al acabar, me pidieron que fuera a jugar a futbito con ellos porque les faltaba uno para completar los equipos. Me animé a ir por aquello de hacer un favor, pero a los cuatro minutos de juego tuve un tirón muscular en la ingle al ir a atrapar el balón. Así que tuve que abandonar el campo de juego. Esto tiene una ventaja: ahora no me quedará más remedio que estudiar, que es a lo que he venido aquí.
A los participantes en el blog les recuerdo que las entradas normales y corrientes, como ésta o como las dos anteriores, es mejor clasificarlas en la etiqueta de "crónica". La de familia es mejor dejarla para las reuniones familiares en sentido estricto o bien para nacimientos, bautizos, y fiestas por el estilo. En estos casos, también podrá poner la etiqueta evento.
Un fuerte abrazo y hasta pronto
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