Desde que he llegado de Girona parece que la lluvia de agosto se me ha llevado las ideas. Las de mi casa se quejan, con razón, porque no les escribí ni una miserable carta de las tradicionales, de papel. Y cuando les digo que es que no les puedo contar nada porque no pasó nada no me acaban de creer. Han sido unos días muy tranquilos que los he pasado emboscada (nunca mejor dicho), ya que la casa está materialmente metida dentro de un bosque. Sobretodo me he dedicado a leer. He leido un libro de Vikram Set, "Dos vidas". Hay una parte bastante durilla en la que cuenta cómo funcionaban los campos de concentración nazis y, aunque ya es algo sobre lo que hemos oido muchas cosas, no deja de impresionarme cada vez que leo sobre ello. Después releí Cumbres borrascosas. La había leido cuando tenía 15 años y recuerdo que me había impresionado bastante la descripción de unos caracteres tan fuertes, con tanta pasión de amor y de odio. Ahora, visto desde los 44 años, me ha seguido pareciendo buena pero distinta. Después cayó en mis manos "Un samurai cristiano", que narra la conversión al cristianismo de un japonés. Ya a la vuelta he leido "Escucha mi voz" de Susana Tamaro, que te hace pensar mucho, y ahora estoy con "La nieta del señor Linh". Así que ya véis lo que puede dar de sí unas vacaciones con lluvia.
Tengo que decir que también he tenido la oportunidad de disfrutar de mis adorables sobrinillos. Un día fue Eva que vino con papa y con María y David. Fue una sorpresa estupenda. Faltó Rafa porque ese día le habían puesto una vacuna. La semana siguiente la que desembarcó fue Marta con Ana, Mónica y Javier. Lo pasamos muy bien por los bosques de Can nadal. Una vez en Barcelona, el miércoles pasado Luis me invitó a su casa. Y me dieron la oportunidad de pasar una tarde con Mar para mi sola. Me la llevé en tren, montada en su cochecito, y con una mochila en la que llevaba todas las cosas que podría necesitar. Llegué a mi casa en la que estaba Silvia. Cuando la llevamos a saludar al Señor, Mar hizo una genuflexión perfecta y, al pasar junto a la cruz de palo, inclinó la cabeza con respeto. Pensé que era de casualidad pero, en otro momento, repitió el gesto. Le di de merendar, le enseñé mi habitación, pintamos, hice un rato de oración con ella en el oratorio, la peiné, le hice fotos, y, sobre todo, nos reimos mucho ... Después vinieron sus papis y Laura y fuimos todos juntos a Misa.
También estoy yendo al despacho por las mañanas. Así he ido cojiendo carrerilla para llegar el lunes entrenada.
Esta es una foto de cómo salí el sábado pasado, que fui en bici hasta la playa.
Os mando un beso y os agradezco la paciencia que habéis tenido al leer todo el rollo que os he escrito hasta el final.
Hasta pronto!
3 comentarios:
Mercè estás como una cabra! Pero me alegra ver que has disfrutado de estas vacaciones y has podido leer mucho... Yo he leído lo que he podido porque, aunque no lo parezca, en la vall no tenía un segundo para los libros (entre unas cosas y otras... acabas dejándolo para mañana)Eso sí, acabé Harry Potter 7 y me quedé muy a gusto!
es impresionante este blog!
necesito el email de vuestro tio don joan, que me paso hace poco referencia de su libro: soberania conguyal y queria comentarle algunas cosas; como que no consigo ver su email por ningun sitio. Muchas gracias.
Nacho Rivas (octavo de nueve hermanos)
Nacho: mi email es joancarr@gmail.com
Espero que veas este comentario, porque es un poco antiguo: hubieras podido escoger una entrada más reciente!
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