jueves, 2 de octubre de 2008

Hace 30 años


Hoy se cumplen treinta años de un suceso importante para los Carreras del Rincón. Un suceso que reenvía a otro: celebramos en Roma el 50 aniversario de la fundación del Opus Dei.

Hoy celebramos, por tanto, el 80 aniversario de la Obra. El otro día celebré anticipadamente esta fiesta con una tarta y unas velitas con el número 80. Cantamos el cumpleaños feliz, soplamos la velitas y aplaudimos.

Hace treinta años la familia Carreras del Rincón estaba en Roma pasando unos días. Celebrábamos las bodas de plata de los papás (avis). Fueron días muy intensos y emocionantes que comenzaron con la noticia del fallecimiento del papa Juan Pablo I (creo recordar que fue la madrugada del día 29 de setiembre de 1978). La mayoría de la familia estuvo en los funerales del papa (exceptuando a dos miembros que estaban demasiado cansados para asistir y que se quedaron en el hotel. ¿A que no adivináis quiénes fueron los "holgazanes"? Se admiten apuestas entre los sobrinos). El día 2 de octubre fue especialmente importante porque nos recibió el siervo de Dios Álvaro del Portillo en una tertulia para nosotros solos. En aquellos tiempos sólo pertenecían a la Obra Jorge, Emilia y Encarna. Yo recuerdo que le dije a Jorge:
- Estarás contento, ¿no? ¡Hoy te recibe tu jefe!

Me gustaría que quien quiera que tenga esa fotografía familiar la colgara hoy aquí, en esta entrada, porque es ciertamente histórica. Yo no me enteraba de casi nada, como se puede apreciar de estos recuerdos, pero no me cabe duda de que ese encuentro supuso una bendición muy importante para nuestra familia. ¿Alguien se atreve a negarlo?

Felicidades a todos, por tanto.

12 comentarios:

Benita Pérez-Pardo dijo...

Menudos enchufados!!.

Muchas felicidades en este aniversario!

# LauRa * dijo...

Me ha encantado la entrada Joan! La verdad es que tuvisteis muchisima suerte eh?! Respecto a lo de los holgazanes... no se me ocurre... tú y mi padre por ejemplo? jeje...

Mercè dijo...

Desde luego Joan, no me voy a chivar de quiénes fueron los "mandrosos" que no se quedaron en el funeral. Laura ha acertado en un 50%, pero no digo más.
Me hubiera gustado colgar la foto pero no la tengo escaneada. Es una lástima, pero mañana lo procuraré hacer. Es más, me parece que el día que nos recibió el Padre fue el día 3, no el 2, así que mañana es el aniversario del encuentro. Desde luego fue un viaje fantástico. Me uno a las felicitaciones por el día de hoy.

Joan dijo...

Discrepo: recuerdo que me llamó mucho la atención que nos recibiera siendo la fiesta y teniendo una misa a continuación o anteriormente, pero así fue (casi seguro)... o quizá no...

Mercè dijo...

Ok, ¿alguien puede aportar algún dato para dirimir la cuestión de la fecha?. Si no no pasa nada porque el hecho de que nos recibiera en unas fechas tan señaladas y tras el fallecimiento del Papa, fue de un detalle por parte de Don Alvaro que se explica por el cariño que tanto él, como San Josemaría, le tenían a papa.

# LauRa * dijo...

Ya sé por qué sólo he acertado en el 50%!! No era mi padre sino Eva!!! a que si??

Mercè dijo...

Me parece que alguien te lo ha chivado Laura, pero has acertado en el resultado. Como veis ya he colgado la foto y, no es por incordiar ni insistir, pero en el dorso de la foto ponía la fecha: 3 de octubre 78. Por otro lado, en esta foto falta Luis y es que es el que hizo la fotografía. Así que, gracias a él contamos con este documento.

Agata* dijo...

Jo! no habéis dado tiempo a contestar a los demás! Ya sabía que el tiet Joan se quedó, pero no estaba segura de que la otra fuera Eva... aunque me lo imaginaba... je je
La foto realmente es impresionante, aunque se nota que por entonces mi padre no tenía tanta práctica!

Anónimo dijo...

Hola a todos:
Mi aportación histórica es que el primero que se enteró del fallecimiento del Papa fui yo, porque en me despertaba con la radio y oí la noticia a primera hora, precisamente el mismo día en que cogíamos al barco a Génova. Ya en Roma fuimos al Vaticano con la idea de pasar por la Capilla Ardiente del Papa, pero nos encontramos con una cola larguísima frente a la puerta que se suponía íba a ser la correcta; desanimados por la cola decidimos desistir cuando, de repente, justo al llegar nosotros a otra puerta los Guardias Suizos la abrieron delante nuestro y nos indicaron que la entrada era por ahí ... así que nos metimos y sin hacer cola pudimos rezar un ratito junto al Papa de cuerpo presente. También puedo aportar que cogimos una semana muy mala en Roma, casi todo el tiempo llovía y bastante, de ahí que lo de acudir a la Misa funeral fuera un poco desanimante para los más débiles de espíritu. Por último, recordar que cuando fuimos a Villa Tevere y pedimos que nos recibiera Don Alvaro nos dijeron que íba a ser muy difícil (imposible) porque en esos días el Padre estaba muy ocupado. El día 2 asistimos a la Santa Misa en Santa María de la Paz, sin saber muy bien (al menos yo) lo importante de la Fiesta (los 50 años de la Obra). Finalmente la sorpresa fue que contra todo pronóstico Don Álvaro hizo un hueco en su apretada agenda para recibirnos a todos. Con esa visita me quedó muy grabado que era un hombre muy santo, me impresionó de verdad, y supongo que a los demás les pasaría igual. Bueno basta de rollo.
Luis

Mercè dijo...

Muchas gracias Luis. Yo no recordaba la Misa en Santa María de la Paz del día 2 de octubre. Sí recuerdo, en cuanto a la lluvia, que la gente romana que nos encontrábamos nos decía "hacía 40 años que no llovía tanto y tan seguido". También recuerdo del viaje, el trayecto que hicimos desde Florencia a Venecia, sin gasolina y sin dinero (íbamos en dos coches, y el nuestro lo ocupábamos algunos pobres parias), qué nervio pasé.

# LauRa * dijo...

Pues sí que han ido saliendo cosas! qué guay! debió de ser una pasada ese viaje... y además estar con don alvaro...

Eva carreras del Rincón dijo...

yo recuerdo que para ir a la misa nos pusimos mantilla y me hizo mucha gracia porque era como ir disfrazada. De cuando vimos al papa solo recuerdo que llevaba unas zapatillas escarlatas como uns babuchas de Aladino, también me pareció muy gracioso.
de la audiencia recuerdo que me senté al lado de Don Alvaro y me quedé mirándolo sin perder palabra. todavía recuerdo alguna cosa que nos contó de la muerte deñ Papa y de los encuentros que tenía con cardenales que venían de todas partes del mundo. No podía apartar mi vista de él, era algo especial. Mis recuerdos son poco profundos pero era lo que había