Muchas felicidades, Josemaría, en el día de tu santo.
No se me ha escapado encomendarte durante la consagración... eso es todo un éxito, dada mi naturaleza olvidadiza.
Hace tres días tuve un despiste morrocotudo. Menos mal que estábamos en un lugar apartado, por donde no pasa nadie, y a unas horas tempranas. Fui a un centro de mujeres a celebrar la Misa: tuve que predicar y andaba con mucha prisa porque llegaba tarde. Aquí está mi justificación injustificable. Prediqué, celebré, hice la acción de gracias y desayuné. En total, una hora y cuarto. Al salir no encontraba las llaves del coche.
- Me las habré dejado dentro
Salí de la casa y me llevé la sorpresa: el coche estaba allí, con las llaves dentro y encendido. Listo para que cualquier caco se lo llevara, envuelto y con papel de regalo.
Aquí tienes una pequeña anécdota para hacerte sonreir.
Y ahora te informo de que hemos abierto una sección -el rincón de la crítica literaria- para que te regodees en la literatura infantil. Supongo que conoces el libro Bienvenidos a la fiesta, cuyo autor es un amigo mío de aquí Valladolid. Te puede interesar ponerte en contacto con él.
Un fuerte abrazo y que te vaya bonito...
5 comentarios:
Yo tambien te felicito Josemaria, me acordaré de ti tambian.
Vaya despiste Joan, creo que es el mas increible que he oido nunca, me he reido mucho. Pero bueno, estas cosas no sulen ocurrir amenudo.
Hasta luego.
Hola Josemaría, también me uno a la felicitación de Joan. Hoy pienso ir a la Mercè a Misa, y me acordaré especialmente de tí.
A ver si nos vemos.
Ya que estamos... Felicidades también de mi parte. Me acordaré de ti en Misa esta tarde en "el Monestir".
Hasta luego.
Laura C.
Hoy me estreno en esto del blogg, pero la ocasión lo merece para felicitar a José María de parte de su madrina. MUCHAS FELICIDADES.
En cuanto a los despistes de Juan, este no ha estado mal, pero el del día que saliste a pasear al perro con cadena y sin perro tampoco estuvo mal.
Marta C.
Más despistes de Joan, como cuando fue a acampar sin tienda de campaña.
Otro: cuando indicó una calle a un camión enorme, y lo metió por un callejón estrechísimo; los morros que se le pusieron al camionero fueron considerables. No sé cómo acabó la historia y si el camión logró salir del atolladero. ¿alguien puede añadir más anécdotas?
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