Aquí estoy aprovechando la conexión wireless de esta casa de retiros que se llama Olbeira. Es una verdadera maravilla. Vistas a la Illa de Arousa desde la sala de estar. Tan hermosas son que si quieres estar atento a las explicaciones hay que ponerse de espaldas a los ventanales.
Esta mañana he jugado un par de horas al padel (ganando sobradamente) y después me he bañado en el mar. Vaya que no me puedo quejar de nada. Quizá no os lo creáis, pero ya tengo ganas de una vida un poco más normal, es decir, la ordinariez de lo cotidiano. Porque desde la teología de la vida ordinaria hay que recuperar el sentido positivo de la ordinariez (de ahí que lo emplee en ese sentido más sublime). Ahora voy a seguir con otras actividades, porque me parece que la encuesta del blog familia en construcción está poco activa.
A ver si os consigo una buena foto del lugar y os mando unas esencias de pulpo a la gallega...
2 comentarios:
Pues yo me he leido la introducción y el primer capítulo. Me quedo con la boca abierta y todavía no la he cerrado. Sigo leyendo y procuraré estrujar mi neurona para hacer alguna aportación pero no te lo aseguro.
No soy Mart A, soy Marta C pero Marta lo tenía abierto y por no entrar y salir. Que envidia me das..... Lo de entrar en el blog nuevo tienes que tener paciencia, estas fechas son todavá moviditas hasta que todos empecemos la vida cotidiana... y entonces habrá más tiempo (niños en el cole, horario normal etc...)
Marta.C
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